¿Haces estas cosas? Eres el cliente que todos los camareros detestan
Los camareros detestan comportamientos que son comunes en muchos clientes
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«¿Haces estas cosas? Eres el cliente que todos los camareros detestan.» Esta frase puede sonar contundente, pero es un sentimiento compartido por muchos profesionales en la industria de la hostelería. Aunque la mayoría de los clientes son educados y respetuosos, hay ciertos comportamientos que pueden desencadenar frustración y descontento entre los camareros.
Las cosas que haces y los camareros detestan
Veamos algunas de las acciones que pueden convertirte en el cliente que los camareros preferirían evitar.
Sentarte sin preguntar
La prisa por conseguir una mesa puede llevar a la tentación de sentarte en una mesa antes de que el personal te indique dónde hacerlo o también puede que seas de los clientes que juntan las mesas o coge sillas sin pedir permiso. Sin embargo, este impulso puede desorganizar la rotación de mesas y la planificación del personal. Es mejor preguntar primero o esperar a que el camarero te sitúe.
No dejar que el camarero recoja los platos
Dejar que la comida permanezca en la mesa durante un tiempo prolongado puede dar una mala impresión y dificultar la labor de los camareros. Si has terminado de comer, permite que el camarero retire los platos y prepare los restos para llevar. Esto no solo facilita su trabajo, sino que también contribuye a mantener un ambiente agradable para los demás comensales.
Ignorar al camarero
Ignorar al camarero al saludar o hablar en tu teléfono mientras está apuntando lo que quieres tomar es una falta de cortesía. Prestar atención cuando se dirigen a ti y guardar tus dispositivos electrónicos muestra respeto por su labor y facilita la comunicación.
No controlar a los niños
Aunque salir a cenar con niños puede ser desafiante, es importante establecer límites. Permitir que los niños toquen elementos de la mesa, como saleros y pimenteros, es antihigiénico y puede incomodar a otros comensales. Enseñarles a comportarse en la mesa es fundamental para una experiencia agradable para todos.
No indicar cuál plato es el tuyo
Cuando la comida llega a la mesa, es útil recordar qué plato has pedido. Ignorar al camarero cuando anuncia los platillos puede retrasar el servicio y complicar la entrega de la comida. Presta atención y comunica de manera clara cuál es tu plato.
Ser grosero
La educación y el respeto son fundamentales en cualquier interacción. Chasquear los dedos, silbar o tratar al camarero con condescendencia son acciones inaceptables. Tratar a los camareros con amabilidad y consideración es esencial para un ambiente armonioso.
Tardar en pedir la cuenta
Si bien no es necesario pagar inmediatamente al recibir la cuenta, prolongar este proceso innecesariamente puede ser frustrante para los camareros. Realizar el pago de manera oportuna permite a todos continuar con su trabajo y disfrutar de una experiencia sin contratiempos.
Culpar al camarero por lo que pides
Leer con atención el menú y comunicar tus preferencias es esencial para evitar malentendidos. Culpar al camarero por una elección insatisfactoria puede ser injusto y generar tensiones innecesarias.
Dejar poca (o nada de) propina
Las propinas son una parte fundamental del salario de los camareros en muchos lugares.Dejar una propina adecuada demuestra aprecio por el servicio brindado. Si no puedes dejar una propina justa, es preferible replantear tu decisión de comer en el restaurante.
Intentar limpiar la mesa «para ayudar»
Aunque la intención es loable, tratar de ordenar la mesa por tu cuenta puede resultar contraproducente. Dejar elementos como servilletas usadas en vasos de agua o apilar platos puede dificultar la labor de los camareros y comprometer la higiene.
Pedir cosas fuera del menú
Los clientes pueden personalizar pedidos, pero exagerar frustra a los camareros. Si tienes alergias o preferencias, comprenden, pero pedidos excesivos son confusos y complican el trabajo. Consulta el menú antes y ajusta expectativas para no interrumpir la operación de la cocina. La preparación se enfoca en el menú existente y pedidos extravagantes pueden confundir al personal y retrasar también su trabajo y el de cocina.
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